Jimmy estaba buscando una esposa... de verdad. Solo que no podía dejar de pensar en cierta sofisticada chica llamada Deb Strickland. Sospechaba que Deb no se adaptaría demasiado bien a la vida de un rancho... ¡pero apostaría cualquier cosa a que se desenvolvería increíblemente bien en la cama! Por eso le hizo una propuesta que ella no pudo rechazar. Una propuesta absolutamente desvergonzada....