Jack Mission estaba cansado de dar tumbos por la vida. Se hallaba dispuesto a encontrar una buena mujer y a sentar la cabeza. Y la hermosa Paige Cassidy era, sin lugar a dudas, buena... tanto en la cama como fuera de ella. Pero para Paige sus eróticos encuentros eran solo un simple aprendizaje. No estaba buscando ningún compromiso. Y dependía de Jack convencerla de que era ya toda una mujer... ¡su mujer!