Memorias de África y Sombras en la hierba reflejan la pasión de la autora por una tierra que se convirtió en su destino. Su experiencia personal da lugar a dos obras que son una encendida declaración de amor a unos paisajes, a unas gentes y a unas culturas situadas en el polo opuesto de lo que había sido su pasado familiar y social.
Poseída por la misma pulsión de Sherezade, Isak Dinesen nos sumerge en un mundo que se prolonga a lo largo de páginas encantadas: el de su vida en África y el de la vida de los que la rodeaban, europeos o somalíes, kikuyus o masais. Son muchos los personajes y muchas las anécdotas que atraviesan como corrientes subterráneas este volumen. Sin embargo, el papel protagonista lo ostenta quien nunca ha dejado de tenerlo: la vida, siempre diversa, indomable, cruel y tierna.
Ernest Hemingway dijo...
«Hubiera sido feliz -más feliz- hoy si el Premio Nobel hubiese sido concedido a la maravillosa escritora Isak Dinesen.»
Isak Dinesen (1885-1962), seudónimo utilizado por la baronesa Karen Blixen para firmar sus trabajos, nació en Dinamarca. Después de estudiar Arte se casó con su primo, con el que emigró a África para regentar una plantación de café. En 1931 la baja del precio del café en los mercados internacionales la obliga a volver a Europa. Dado que los editores daneses e ingleses rechazan el manuscrito Siete cuentos góticos, decide enviarlo a Estados Unidos bajo seudónimo masculino. Es aceptado en 1934 y así nace Isak Dinesen, cuyo siguiente libro, Memorias de África, se convertiría en una de las obras cumbres de la literatura contemporánea y tendría años después una exitosa adaptación cinematográfica. Otras de sus grandes obras son: Sombras en la hierba y Vengadoras angelicales.