La historia comienza cuando Violeta decide hacer caso a su madre y cuidar los niños de una amiga de infancia de quien se había distanciado. En verdad, Violeta se había distanciado de cualquier amistad y sólo conservaba los vínculos sociales de su trabajo como diseñadora gráfica.
La narrativa ágil y fluida, al tiempo que lírica, de Magdy Stone, te atrapará en este crudo relato.