En su momento, Vengadoras angelicales se leyó como una alegoría política. Hoy sabemos que su contenido era mucho más ancho y más profundo. Una reflexión sobre la fuerza de la maldad, la potencia del amor, el significado y la necesidad del coraje. Y también una lúcida visión del papel contradictorio de la mujer en el mundo: adorada y ultrajada, apenas libre, objeto de comercio infame, manipulada hasta todos los abusos.
Lectura amena y reveladora, Vengadoras angelicales es el más ambicioso trabajo narrativo de IsakDinesen.
Ernest Hemingway dijo...
«Hubiera sido feliz -más feliz- hoy si el Premio Nobel hubiese sido concedido a la maravillosa escritora Isak Dinesen.»
Isak Dinesen (1885-1962), seudónimo utilizado por la baronesa Karen Blixen para firmar sus trabajos, nació en Dinamarca. Después de estudiar Arte se casó con su primo, con el que emigró a África para regentar una plantación de café. En 1931 la baja del precio del café en los mercados internacionales la obliga a volver a Europa. Dado que los editores daneses e ingleses rechazan el manuscrito Siete cuentos góticos, decide enviarlo a Estados Unidos bajo seudónimo masculino. Es aceptado en 1934 y así nace Isak Dinesen, cuyo siguiente libro, Memorias de África, se convertiría en una de las obras cumbres de la literatura contemporánea y tendría años después una exitosa adaptación cinematográfica. Otras de sus grandes obras son: Sombras en la hierba y Vengadoras angelicales.