Una hoja de laurel, una cabeza de ajos, un par de almendras o un trozo de pan seco son ingredientes que desbordan poesía y que con su franciscana humildad rectifican sabores y abren las puertas a aromas extraordinarios.
En este libro que reivindica con pasión el mortero y esos aderezos milagrosos que se han transmitido de generación en generación, Ramón Parellada ha reunido picadas del mar y de la montaña, de abuelas y de posadas, y las recetas que mejor les van: platillos, guisos, arroces y caldos inolvidables. Una lectura deliciosa.
Ramon Parellada (1955) ha forjado su oficio de fondista en la popular Fonda Europa de Granollers, establecida en 1771. Medio siglo atrapado por los aromas de las cazuelas a fuego lento, y por las mil y una picardías de sus picadas. Ahora las escribe a mano de mortero, y las rescata del olvido rápido de nuestros tiempos modernos.