ÊEl mio ser el de gracioso. La risa y el placer disimularn las arrugas de mi cara. Abrseme el vino las entraas, antes que el dolor y el llanto me hielen el corazon. ÀPor qu un hombre, que tiene sangre en las venas, ha de ser como una estatua de su abuelo en mrmol? ÀPor qu dormir despiertos, y enfermar de capricho? Antonio, soy amigo tuyo. Escchame. Te hablo como se habla un amigo. Hombres hay en el mundo tan ttricos que sus rostros estn siempre, como el agua del pantano, cubiertos de espuma blanca, y quieren con la gravedad y el silencio adquirir fama de doctos y prudentes, como quien dice: ÇSoy un orculo. ÀQu perro se atrever ladrar, cuando yo hablo?È As conozco muchos, Antonio, que tienen reputacion de sabios por lo que se callan, y de seguro que si despegasen los labios, los mismos que hoy los ensalzan serian los primeros en llamarlos necios. Otra vez te dir ms sobre este asunto. No te empees en conquistar por tan triste manera la fama que logran muchos tontos. Vmonos, Lorenzo. Adios. Despues de comer, acabar el sermon.
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