Conrad Domitio preferÃa mantener en secreto que era el prÃncipe heredero de Montassuro. DespuÊs de todo, aquello no afectaba nada su vida en Inglaterra. Al menos hasta que su abuelo, el Rey, lo llamÃŗ por telÊfono para comunicarle que su paÃs lo necesitaba... ÂĄy con una prometida!
Francesca se quedÃŗ atÃŗnita ante la repentina propuesta de Conrad. SabÃa que no tenÃa madera de princesa, nunca habÃa llevado tiara. Pero aunque no tenÃa sangre real, no le importaba casarse con el guapÃsimo Conrad. Incluso si el matrimonio tampoco era real...