Lady Elizabeth se habÃa escapado de su casa para evitar un matrimonio que no deseaba y no tuvo problemas en desempeÃąar el papel de simple seÃąorita de compaÃąÃa de la dama que la acogiÃŗ. El problema surgiÃŗ cuando tuvo que cuidar a Nathaniel, el sobrino de su benefactora, que ademÃĄs de ser el hombre mÃĄs increÃblemente apuesto que habÃa visto en su vida estaba siempre tentÃĄndola con su cuerpo de Adonis y sus batallas dialÊcticas.
Elizabeth estaba deseando quitarse los vulgares vestidos de Betsy para que se supiera que su sangre era tan azul como la del libertino que estaba robÃĄndole el corazÃŗn. ÂĄPero no podÃa salir airosa de aquel embrollo! Y menos en el caso de que Nathaniel rompiera sus defensas con aquel tormento de seducciÃŗn y le arrancara una confesiÃŗn...