Construyendo esto desde un fundamento bíblico, Eckhardt incorpora sus propias experiencias junto con las de personas en su iglesia. No hay necesidad de hacer de la profecía algo más complicado o difícil de lo que es. Mientras recibe toda la herencia en el Espíritu, usted podrá hacer su parte en desarrollar una cultura profética en su vida, familia, iglesia y comunidad.