Esta traducción moderna contiene un epílogo que explica el lugar de este trabajo en el sistema filosófico más amplio de Hegel, el contexto histórico relevante y una línea de tiempo de su vida y obras. El lenguaje moderno de la traducción y el aparato académico están diseñados para orientar al lector moderno al mundo de Hegel en su tiempo y resaltar la influencia continua de Hegel en nuestra época. Hegel, un filósofo generalmente inaccesible debido al tamaño y la complejidad de su pensamiento, es explicado a través de la interpretación de Tolstói, Nietzsche, Schopenhauer y Heidegger en este epílogo para hacer su cuerpo de trabajo históricamente importante accesible al filósofo aficionado. Publicado en el Critical Journal of Philosophy, el trabajo surgió de su compromiso tanto con la teoría clásica del derecho natural como con los enfoques contemporáneos de la filosofía política, particularmente los de Kant y Fichte. El texto demuestra la creciente crítica de Hegel a la teoría moral y política abstracta mientras desarrolla su propia concepción de la vida ética (Sittlichkeit) que se volvería central en su filosofía política madura. El ensayo lanza una crítica sostenida tanto a los enfoques empíricos como formales del derecho natural. Hegel argumenta que los enfoques empíricos simplemente recopilan y sistematizan prácticas legales existentes sin captar su necesidad racional, mientras que los enfoques formales (como el de Kant) derivan principios abstractos que no se conectan significativamente con la vida social y política concreta. Ambos enfoques, sostiene, no logran comprender la unidad orgánica de la vida ética que caracteriza a una comunidad política genuina. Aquí vemos a Hegel desarrollando su característica crítica a la universalidad abstracta mientras trabaja hacia una comprensión más concreta de las relaciones sociales y políticas. Hegel discute cómo el derecho natural, como otras ciencias, a menudo ha sido visto a través de una lente mecanicista. La física, como ejemplo, es vista como una ciencia filosófica, pero los aspectos filosóficos de ella históricamente se separaron en metafísica, mientras que se enfatizaron los aspectos empíricos. Argumenta que las ciencias filosóficas deberían mantener una conexión consciente con la filosofía y estar arraigadas en ella. Cada parte de la filosofía puede convertirse en una ciencia independiente con necesidad interna, fundamentada en lo Absoluto. Sin embargo, la idea misma permanece libre y se refleja en las ciencias individuales sin perder su pureza. Este trabajo contiene versiones tempranas de varios conceptos clave hegelianos. Su noción de vida ética como la unidad de aspectos universales y particulares de la existencia social emerge claramente, al igual que su comprensión del estado como una totalidad orgánica en lugar de un mero mecanismo para proteger los derechos individuales. El texto también revela el profundo compromiso de Hegel con el pensamiento político griego antiguo, particularmente su admiración por la polis griega como un ejemplo de vida ética integrada, aunque reconoce que la vida política moderna requiere formas más complejas de mediación. El ensayo sirve así como un puente crucial entre sus primeros escritos teológico-políticos y su filosofía política madura expresada en la "Filosofía del derecho".