Cuando el conde Pietro Bagnelli vio a aquella joven con su vieja maleta a la puerta de su palazzo italiano, supo al instante que debÃa ayudarla. Le habÃa dado la espalda al mundo, pero no podÃa ignorar a aquella criatura empapada y abandonada. Ruth habÃa vuelto a Venecia para recuperar la memoria que habÃa perdido, pero encontrÃģ un gran consuelo en aquel conde herido por la vida. Mientras el Carnaval invadÃa la ciudad, dentro del palazzo se desataba la pasiÃģn...