Una serie de brutales asesinatos aterroriza la ciudad. Las víctimas, mujeres vulnerables que trabajaban en las calles más oscuras, son halladas sin vida, estranguladas con una violencia ritual. El caso es asignado a la comisaria Ayça Sarı, una detective brillante y arisca, conocida por resolver los casos más difíciles, pero atormentada por los fantasmas de su propio pasado. Para Ayça, esto no es solo un caso más; es un descenso a un infierno que conoce demasiado bien.
Mientras tanto, Harun, un oficinista solitario, ve cómo su rutinaria vida se desmorona. Atormentado por visiones aterradoras y voces que solo él puede oír, lucha por distinguir la realidad de la pesadilla. Su camino parece inexplicablemente conectado con los crímenes, arrastrándolo hacia una oscuridad que amenaza con devorarlo por completo.
A medida que Ayça se adentra en la mente del asesino, descubre un reflejo aterrador de sí misma. El asesino y la detective, aunque en lados opuestos de la ley, están unidos por las mismas heridas infligidas por el trauma. Ayça comprende que atrapar a este criminal no es solo una cuestión de justicia, sino una confrontación con los rincones más oscuros de su propia alma.
¿Pero cuánto puedes acercarte a la oscuridad que crea a un monstruo sin ser consumido por ella?
En una ciudad de ECOS FRACTURADOS, la verdad más peligrosa no se esconde en las calles, sino en el alma.
Si no teme adentrarse en los oscuros pasillos del alma humana, entre en el mundo de Arif Akyol. Nacido en Herborn, Alemania, y residente actual en Izmir, Turquía, el autor lleva a sus lectores a un inquietante viaje a través de los laberintos del crimen en sus novelas negras.
Akyol, quien irrumpió en el mundo literario con su libro "Fractured Echoes", trasciende en sus obras los moldes tradicionales de las historias de detectives, profundizando en las raíces psicológicas y sociológicas del crimen. Mientras secretos olvidados, fantasmas del pasado y vidas transformadas por una sola decisión cobran vida bajo su pluma, invita al lector a transitar la delgada línea entre el bien y el mal y a cuestionar al criminal potencial que yace en cada personaje.
Arif Akyol, quien susurra con un estilo fluido e impactante que nadie es inocente, es también conocido por su tono irónico y su meticulosa atención al detalle.