
Silvia Dela
Una nueva novela de los Daventry siempre es una alegría. Dicho esto, es cierto que no ha sido mi favorita de las que llevo leídas, pero también es verdad que Michael no era el personaje con el que más he conectado en los libros anteriores. Me ha gustado leer esta historia y que la autora muestre también relaciones LGTB en una sociedad en la que estaban penadas por ley. Esto hace que todo tenga que desarrollarse en la clandestinidad y eso aporta cierta tensión y enganche a la historia. En esta novela pasan otras muchas cosas, por lo que me ha dado la impresión de que la relación principal no tenía tanto protagonismo como en los demás libros. Esto, personalmente, no es algo negativo, porque así he podido conocer también la historia de otros personajes más secundarios, pero sí que ha hecho que conecte menos con Michael y Rhys. Aún así, como siempre, la prosa de la autora, los diálogos y las escenas familiares han sido maravillosas y de verdad que admiro a la familia Daventry y el aplomo y la unidad que muestran siempre ante cualquier situación, aunque esta haga tambalearse hasta sus principios más arraigados. Creo que, de nuevo, el trabajo de documentación que hay detrás de la novela es admirable y yo he viajado realmente al Londres del siglo XIX sin ningún tipo de problema (y sin pagar billete), porque todo lo que rodea a la trama, así como las descripciones, te invitan a viajar. Además, son muy visuales y un regalo para la imaginación. Centrándome ahora en la historia de Mike y Rhys, no he podido evitar pensar en lo injusto de sus situación y en lo complicado que es a veces luchar por el amor, pero la novela me ha dejado un buen sabor de boda y la sensación de que, aunque cueste, merece la pena. He marcado multitud de frases porque me parecen preciosas y me ha encantado el hecho de conocer un poquito más a Michael, que siempre me ha parecido el más distante de los hermanos y que ha evolucionado enormemente en esta novela. Estoy deseando ponerme ya con el libro de Gwen y recomiendo por supuesto toda la serie a cualquier lector fan de la romántica porque va a disfrutar muchísimo de estos libros.

Nieves González
Cada vez que leo una historia de esta serie más ganas tengo de descubrir que me tendrá preparado la autora para la siguiente entrega, los Daventry y compañía son maravillosos 😍 Nunca había leído un romance histórico LGTB+, y me he llevado una grata sorpresa que la autora se animará a escribirlo porque de verdad he disfrutado muchísimo leyendo esta historia y en todo momento, se nota que el cariño con el que Carol ha escrito la novela. La historia de Mike y Rhys no me ha podido gustar más, es tan bonita y conmovedora que necesitas conocer con ansias todos los detalles de cómo empezó todo entre ellos. Además, la historia de Alyce y Kade también es preciosa, después de leer el segundo libro tenía esperanzas de que pasará algo entre ellos y leerlo, me ha encantado. Ojalá en el siguiente libro sepamos más cosas sobre ellos. El epílogo, MADRE MÍA, es de los mejores epílogos que he leído y estoy que me muero por leer el siguiente libro de la serie porque me he quedado con la boca abierta después de leer las últimas páginas de esta novela. Para terminar, deciros que os animéis a conocer esta serie porque en cuanto os adentráis en su mundo os quedáis atrapados en él, y esperaréis con ansias la publicación de una nueva historia de ellos. "Apostando Al Rey" es la tercera entrega de la serie "Los Daventry". Una historia preciosa y emocionante que te va robando el corazón en cada página. Una novela de segundas oportunidades donde los protagonistas tendrán que enfrentar sus miedos y sentimientos, y luchar por lo que sienten ante una sociedad que no está preparada para aceptar su amor.
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Fransy Guerrero
Carol es increíble y este libro me ha parecido simplemente maravilloso. Los Daventry han ido ganando mi corazón, pero la historia de Michael es innovadora, tiene mucha tensión y es romance en estado puro. La vida de Michael no es fácil, le atraen los hombres y eso en el siglo XIX está muy mal visto. El mejor amigo de su hermano Simon, Rhys, es el dueño de su corazón pero este se aleja por el amor prohibido que sienten y deja a Michael en la estocada. La vida de Michael dará un revés y se meterá en más de un lío con el fin de intentar olvidar al dueño de su corazón. Los años pasan y Rhys vuelve, y no lo hace solo, vuelve con Kade y Alyce, reconvertida en la señorita Glenn. Ese amor espinoso volverá a florecer como si de una rosa se tratase, pero todo tiene que ser a escondidas. Me ha gustado que Carol haya mostrado la homosexualidad de la época de la mejor manera posible y Los Daventry son un ejemplo de gran familia. El contexto es díficil y aunque se haya tomado alguna licencia, queda de manera exquisita. Tiene una trama de tensión inmensa y también todo lo relacionado con Las Joyas del Linch que comenzamos a entrever en el pasado libro. Escribe genial y el epílogo es de los mejores que he leído en mi vida. Deseando la cuarta entrega ya
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