Ciertamente, de todas las preguntas que pueden ocupar la mente humana, la primera y más grande es: "¿Cómo será justo el hombre ante Dios Job 9:2." Sobre este tema los hombres han diferido entre sí tanto como el oriente lo está del occidente. A esta diferencia ha contribuido no poco el pasaje que nos ocupa. Por lo tanto, es muy deseable que entremos cándidamente en la investigación del mismo, y nos esforcemos por determinar con toda la precisión posible lo que es tan indispensable para nuestro bienestar eterno.Es obvio que las palabras que les he leído son una deducción de un argumento precedente. Debemos, pues, examinar cuidadosamente el argumento mismo; porque sólo mediante un conocimiento cabal de las premisas podemos comprender la conclusión que de ellas se desprende.