Nada mÃĄs ver a aquella belleza en la almena, empuÃąando una ballesta, Malcolm McNair pensÃŗ que habÃa sido embrujado por una reina mÃĄgica y poderosa. Pero Rosalind de Beaumont sÃŗlo era una mujer aunque, eso sÃ, toda una dama de carÃĄcter dispuesta a cualquier cosa con tal de defender su hogar de la invasiÃŗn.Rosalind jamÃĄs habÃa visto un guerrero como Malcolm McNair, por eso le resultaba tan difÃcil esconder la atracciÃŗn que sentÃa por el fornido escocÊs. Pero ella era inglesa, por lo que lo mÃĄximo que podÃa esperar de Êl era una tregua... ÂŋPor quÊ entonces sentÃa que la mirada de Malcolm le prometÃa mucho mÃĄs que eso?