Hija natural, revolucionaria, adultera recalcitrante, violentamente independiente y vengativa, la quiteΓ±a Manuela SΓ‘enz entrΓ³ en la historia de AmΓ©rica por la puerta falsa del dormitorio de SimΓ³n BolΓvar, de quien a lo largo de los ΓΊltimos ocho aΓ±os de la vida del Libertador fue su amante solΓcita unas veces, rebelde otras, a quien salvΓ³ la vida en un par de ocasiones y al que defendiΓ³ con ardor varonil en sus horas amargas. La Libertadora del Libertador, como la llamΓ³ el mismo BolΓvar, vivirΓa un largo y penoso exilio en la costa desΓ©rtica del norte de PerΓΊ, hasta que una epidemia de difteria la llevΓ³ a una tumba anΓ³nima, de donde renacerΓa una Manuela que la exuberancia de las leyendas tejidas en su entorno terminarΓa por ahogar la realidad de una mujer tan transgresora de su tiempo.