Adéntrate en la mente de alguien atrapado en un ataque de ansiedad. No saben por qué este sentimiento se apodera de ellos ahora, pero están convencidos de que si encuentran la causa, todo se detendrá.
Cada nivel es una nueva línea de pensamiento, una pregunta que lleva a otra, una respuesta que nunca es suficiente. No importa si tiene sentido: lo que importa es seguir adelante.
Si la ansiedad te consume y no encuentras la respuesta a tiempo, respira. Intentar otra vez. Hay un significado detrás de todo esto, una razón que aún no has descubierto. Sigue adelante. Llega al final.