All You Can ET es un juego diseñado para entrenar la flexibilidad cognitiva, una subhabilidad de las funciones ejecutivas. La flexibilidad cognitiva implica inhibir una perspectiva previa y considerar una nueva (Diamond, 2013).
Los jugadores deben aplicar reglas que cambian con frecuencia para proporcionar a extraterrestres de diferentes colores la comida o bebida adecuada que necesitan para sobrevivir.
¿Cómo apoya esto el aprendizaje?
Las funciones ejecutivas se refieren a un conjunto de procesos cognitivos descendentes y orientados a objetivos que permiten a las personas controlar, monitorear y planificar comportamientos y emociones. El modelo de Miyake y Friedman respalda una visión de unidad y diversidad de las FE, ya que incorpora tres componentes distintos pero relacionados: control inhibitorio, cambio de tareas y actualización (Miyake et al., 2000).
¿Cuál es la evidencia de la investigación?
Nuestra investigación sugiere que All You Can ET es una forma eficaz de entrenar la flexibilidad cognitiva. Homer, B.D., Plass, J.L., Rose, M.C., MacNamara, A.*, Pawar, S.* y Ober, T.M. (2019). Activación de las funciones ejecutivas "calientes" de los adolescentes en un juego digital para entrenar habilidades cognitivas: Los efectos de la edad y las habilidades previas. Desarrollo cognitivo, 49, 20-32. Las investigaciones han demostrado que las FE se relacionan con el rendimiento en lectoescritura y matemáticas, así como con mejoras a largo plazo en el rendimiento escolar y la preparación académica (Blair y Razza, 2007; Brock, Rimm-Kaufman, Nathanson y Grimm, 2009; St Clair-Thompson y Gathercole, 2006; Welsh, Nix, Blair, Bierman y Nelson, 2010) y que las disparidades en las FE entre niños en edad preescolar de hogares con bajos ingresos y de hogares con altos ingresos pueden contribuir a la brecha de rendimiento (Blair y Razza, 2007; Noble, McCandliss y Farah, 2007).
Este juego forma parte de Smart Suite, creado por el laboratorio CREATE de la Universidad de Nueva York en colaboración con la Universidad de California, Santa Bárbara, y el Centro de Posgrado de CUNY. La investigación que se presenta aquí fue financiada por el Instituto de Ciencias de la Educación del Departamento de Educación de los Estados Unidos, mediante la subvención R305A150417 a la Universidad de California, Santa Bárbara. Las opiniones expresadas son las de los autores y no representan las del Instituto ni del Departamento de Educación de los Estados Unidos.